Qué son los pliegues
Los pliegues son ondulaciones de capas sedimentarias, semejantes a olas, que pueden tener tamaños y formas muy diversas y constituyen el tipo más importante de deformación tectónica. Es muy grande la variedad de pliegues, como para que la detallemos en esta materia. Máxime cuando se tratará específicamente el tema en Geología Estructural. Aquí solo mencionaremos las partes constituyentes de los pliegues (figura 8-10) y la implicancia morfogenética de ellos.
Manifestaciones morfogenéticas de los pliegues
En escalas regionales, las áreas plegadas pueden tener una manifestación morfogenética directa muy importante. Sobre todo cuando el episodio de plegamiento es relativamente reciente (siempre recuerden que hablamos en términos de tiempos geológicos) y los agentes de meteorización y erosión, aún no han actuado con intensidad sobre ellos. Tal es el caso de los montes de Zagros, en el Oeste de Irán, que se muestran en la figura 8-11 (fuente: NASA - Imagen satelital oblicua)
Estas montañas constituyen uno de los mejores ejemplos morfogenéticos por plegamiento que existen en el mundo. Estos plegamientos se formaron por el choque de la placa euroasiática por el norte, con la pequeña placa conformada por la Península Arábiga, la cual está rotando hacia el Norte mientras se separa de África a partir del Mar Rojo (figura 8-12 ) Los pliegues conforman elevados anticlinales y profundos sinclinales, representando los primeros las montañas y los segundos formando los valles. Debido al clima árido, en los valles hay numerosas salinas, tales como el lago Bakhtegan (en la figura 8-11, abajo, a la izquierda.)
Los mayores yacimientos de petróleo de Irán, se encuentran en domos de sal vinculados a este plegamiento. El agua que se observa en el ángulo superior derecho de la figura 8-11, corresponde al Golfo Pérsico. En esa imagen, el sentido de empuje de la Placa Euroasiática está señalado por la flecha amarilla. La flecha naranja señala el sentido de empuje de la Placa de la Península Arábiga (el Norte se encuentra hacia el ángulo inferior izquierdo de esta imagen satelital). En multitud de otros casos, los plegamientos generan un control de los procesos erosivos y las geoformas resultantes derivan de la actitud de los pliegues y de las distintas resistencias de las rocas que constituyen los pliegues.
La figura 8-13 muestra una imagen satelital (NASA) de una porción de los montes Apalaches en Virginia, U.S.A En ella se observa el notable control morfogenético que ejercen los pliegues. La figura 8-14 también muestra el control morfogenético que ejercen los pliegues de los montes Apalaches, en este caso en el estado de Tennessee, U.S.A. (fuente: NASA.) Al Sur de la escarpa que cruza la foto desde la izquierda hacia el ángulo inferior derecho, está el Plateau de Cumberland. Este también también forma parte de los Apalaches, pero con menos plegamiento.
El río Tennessee, parcialmente cubierto por nubes claras(4), es paralelo al rumbo de los grandes pliegues. Observemos que desde el ángulo superior derecho (siempre en la figura 8-14) llega al río Tennessee un afluente del mismo, el río Hiwassee, cuyo valle corta perpendicularmente todo el plegamiento de los Apalaches. Para que este río corte de tal manera esos pliegues, caben dos posibilidades: o que el río haya sido antecedente (5), o que su cauce tenga notable control tectónico(6) por una falla posterior al plegamiento.
En la imagen satelital (NASA) de la figura 8-15, se muestra otro caso de control de procesos erosivos por plegamiento. En este caso es en México, cerca de la ciudad de Monterrey, sobre la cadena montañosa plegada de la Sierra Madre Oriental, que alcanza hasta 4.000 metros de altura. Esta es una cadena plegada similar a los Apalaches y aquí también los anticlinales representan las elevaciones del relieve y los sinclinales representan los valles.
La geoforma circular que se observa en la figura 8-16 (7), es denominada Estructura Richat, u “Ojo de Toro” y aparece en el Sahara de Mauritania (Africa - Fuente: NASA). Tiene un diámetro de 50 Km. y en algún momento se lo interpretó como formado por el impacto de un meteorito(8). Ahora se sabe que es el producto de la erosión controlada por un domo, o pliegue de forma circular, que afectó rocas sedimentarias. En esta imagen aparecen otros rasgos morfológicos interesantes que describiremos en el capítulo dedicado a morfogénesis eólica.
Por último, en la figura 8-17 se muestra una imagen satelital procedente del Google Earth, en la que se pueden apreciar los extensos pliegues de la Sierras Subandinas del norte argentino y de Bolivia. La ciudad salteña de Tartagal (Argentina) aparece sobre el borde inferior de la imagen. La mancha blanca centrada a la izquierda, coresponde al salar de Uyuni (Bolivia). Puede apreciarse que los extensos pliegues conforman un amplísimo arco rodeando este salar.
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La figura 8-13 muestra una imagen satelital (NASA) de una porción de los montes Apalaches en Virginia, U.S.A En ella se observa el notable control morfogenético que ejercen los pliegues. La figura 8-14 también muestra el control morfogenético que ejercen los pliegues de los montes Apalaches, en este caso en el estado de Tennessee, U.S.A. (fuente: NASA.) Al Sur de la escarpa que cruza la foto desde la izquierda hacia el ángulo inferior derecho, está el Plateau de Cumberland. Este también también forma parte de los Apalaches, pero con menos plegamiento.
El río Tennessee, parcialmente cubierto por nubes claras(4), es paralelo al rumbo de los grandes pliegues. Observemos que desde el ángulo superior derecho (siempre en la figura 8-14) llega al río Tennessee un afluente del mismo, el río Hiwassee, cuyo valle corta perpendicularmente todo el plegamiento de los Apalaches. Para que este río corte de tal manera esos pliegues, caben dos posibilidades: o que el río haya sido antecedente (5), o que su cauce tenga notable control tectónico(6) por una falla posterior al plegamiento.
En la imagen satelital (NASA) de la figura 8-15, se muestra otro caso de control de procesos erosivos por plegamiento. En este caso es en México, cerca de la ciudad de Monterrey, sobre la cadena montañosa plegada de la Sierra Madre Oriental, que alcanza hasta 4.000 metros de altura. Esta es una cadena plegada similar a los Apalaches y aquí también los anticlinales representan las elevaciones del relieve y los sinclinales representan los valles.
La geoforma circular que se observa en la figura 8-16 (7), es denominada Estructura Richat, u “Ojo de Toro” y aparece en el Sahara de Mauritania (Africa - Fuente: NASA). Tiene un diámetro de 50 Km. y en algún momento se lo interpretó como formado por el impacto de un meteorito(8). Ahora se sabe que es el producto de la erosión controlada por un domo, o pliegue de forma circular, que afectó rocas sedimentarias. En esta imagen aparecen otros rasgos morfológicos interesantes que describiremos en el capítulo dedicado a morfogénesis eólica.
Por último, en la figura 8-17 se muestra una imagen satelital procedente del Google Earth, en la que se pueden apreciar los extensos pliegues de la Sierras Subandinas del norte argentino y de Bolivia. La ciudad salteña de Tartagal (Argentina) aparece sobre el borde inferior de la imagen. La mancha blanca centrada a la izquierda, coresponde al salar de Uyuni (Bolivia). Puede apreciarse que los extensos pliegues conforman un amplísimo arco rodeando este salar.
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(4) Es digno de observar que las nubes se encuentran sobre ambos ríos, siendo probablemente producto de la evaporación de los mismos, o de condensación de humedad sobre ellos, por menor temperatura atmosférica.
(5) Un cauce es antecedente si existió con anterioridad a que un proceso tectónico eleve una región. Si este río fuese antecedente, sería previo al plegamiento y ascenso de los Apalaches. El ascenso gradual de los Apalaches habría permitido que los procesos erosivos profundizasen el cauce y éste habría cortado gradualmente todos los estratos que fueron ascendiendo.
(6) Se denomina control tectónico de un cauce, cuando el mismo se desarrolla sobre una zona de debilidad generada por algún rasgo tectónico. En este caso el cauce del río Tennessee, desarrollado paralelo a los pliegues de los Apalaches, estaría tectónicamente controlado por el plegamiento. Este otro río podría estar controlado tectónicamente por una zona de debilidad generada por una fractura transversal a los pliegues y posterior a ellos.
(6) Se denomina control tectónico de un cauce, cuando el mismo se desarrolla sobre una zona de debilidad generada por algún rasgo tectónico. En este caso el cauce del río Tennessee, desarrollado paralelo a los pliegues de los Apalaches, estaría tectónicamente controlado por el plegamiento. Este otro río podría estar controlado tectónicamente por una zona de debilidad generada por una fractura transversal a los pliegues y posterior a ellos.
(7) Imagen satelital LANDSAT oblicua tomada por la NASA, sobre la que se superpuso un modelo de elevación generado por SRTM (Shuttle Radar Topography Mision). El mismo tiene una escala vertical exagerada 6 veces. Para apreciar las alturas, la meseta central tiene un desnivel de 285 metros sobre la llanura circundante. La imagen total cubre una superficie de 68 Km. por 112 kilómetros.
(8) Dedicaremos el último capítulo de esta "Geomorfología Para Todos", a describir ias geoformas vinculadas a impactos de meteoritos.
(8) Dedicaremos el último capítulo de esta "Geomorfología Para Todos", a describir ias geoformas vinculadas a impactos de meteoritos.
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